Venas rojas en la garganta



 

Hipertensión portal

La faringitis, o faringitis aguda, coloquialmente llamada a veces garganta empedrada, es una inflamación de la parte posterior de la garganta, también conocida como faringe. Esta afección suele provocar dolor y sensación de picor en la región de la garganta, así como dificultad para tragar[1].

La faringitis es una dolencia muy común, generalmente causada por una infección viral o, más raramente, por una infección bacteriana. En la mayoría de los casos, desaparece en una semana, aunque puede durar más tiempo. El tratamiento suele centrarse en el control de los síntomas. Sin embargo, pueden recetarse antibióticos para tratar la forma bacteriana de la afección. Por lo general, se trata de una afección no grave, aunque en algunos casos puede causar síntomas severos o una infección grave.

La faringitis suele ser una afección temporal, que dura aproximadamente una semana. Sin embargo, en un pequeño número de casos, el dolor de garganta puede ser recurrente, convirtiéndose en una afección conocida como faringitis crónica. La forma crónica de la afección tiene varias causas posibles, como la infección persistente y el reflujo de ácido estomacal. Si la faringitis se prolonga durante semanas, es probable que se trate de una faringitis crónica y no aguda. El tabaquismo, el vapeo y la exposición a otras formas de humo, como el industrial o el de madera, pueden causar un dolor de garganta crónico.

Venas de las piernas

Las varices esofágicas son venas inflamadas en el revestimiento de la parte inferior del esófago, cerca del estómago. Las varices gástricas son venas hinchadas en el revestimiento del estómago. Las venas hinchadas en el esófago o el estómago se parecen a las varices que algunas personas tienen en las piernas. Como las venas del esófago están tan cerca de la superficie del mismo, las venas hinchadas en este lugar pueden romperse y provocar una peligrosa hemorragia.

Las varices esofágicas casi siempre se producen en personas con cirrosis hepática. La cirrosis provoca la cicatrización del hígado, lo que ralentiza el flujo de sangre a través del mismo. La cicatrización hace que la sangre se acumule en la vena porta, la principal vena que lleva la sangre del estómago y los intestinos al hígado. Este «reflujo» provoca una presión arterial elevada en la vena porta y otras venas cercanas. Esto se denomina hipertensión portal.

Otras causas menos frecuentes de hipertensión portal y várices esofágicas son los coágulos de sangre en las venas que van y vienen del hígado y la esquistosomiasis. La esquistosomiasis es una infección parasitaria que puede obstruir el hígado y hacer que la presión se acumule en la vena porta.

Definición de hipertensión portal

El esófago (tubo de alimentación) es el conducto que conecta la garganta con el estómago. Las varices son venas dilatadas que pueden encontrarse en el esófago en personas con cirrosis hepática. Estas venas pueden romperse y sangrar.Causas

La cicatrización (cirrosis) del hígado es la causa más común de las varices esofágicas. Esta cicatrización reduce el flujo de sangre a través del hígado. Como resultado, fluye más sangre a través de las venas del esófago, lo que hace que las venas del esófago se inflen. Cualquier tipo de enfermedad hepática de larga duración (crónica) puede provocar várices esofágicas, que también pueden producirse en la parte superior del estómago.

Las personas con enfermedad hepática crónica y várices esofágicas pueden ser asintomáticas.Si sólo hay una pequeña cantidad de sangrado, el único síntoma puede ser la presencia de vetas oscuras o negras en las heces.Si se producen cantidades mayores de sangrado, los síntomas pueden ser:Exámenes y pruebas

El médico realizará un examen físico que puede mostrar:Los exámenes para encontrar la fuente de la hemorragia y comprobar si hay una hemorragia activa incluyen:Algunos proveedores sugieren una EGD para las personas a las que se les ha diagnosticado recientemente una cirrosis de leve a moderada. Esta prueba permite detectar várices esofágicas y tratarlas antes de que se produzca una hemorragia.Tratamiento

Causas de la hipertensión portal

Las varices esofágicas se desarrollan cuando el flujo sanguíneo normal hacia el hígado se bloquea por un coágulo o tejido cicatricial en el hígado. Para sortear las obstrucciones, la sangre fluye hacia vasos sanguíneos más pequeños que no están diseñados para transportar grandes volúmenes de sangre. Los vasos pueden perder sangre o incluso romperse, provocando una hemorragia potencialmente mortal.

Cuándo acudir al médicoPida cita con su médico si tiene signos o síntomas que le preocupan. Si le han diagnosticado una enfermedad hepática, pregunte a su médico sobre el riesgo de padecer várices esofágicas y qué puede hacer para reducirlo. Pregunte también a su médico si debe someterse a un procedimiento para comprobar la existencia de varices esofágicas.

Si le han diagnosticado varices esofágicas, es probable que su médico le indique que esté atento a los signos de sangrado. Las varices esofágicas sangrantes son una emergencia. Llame inmediatamente al 911 o a los servicios de emergencia locales si tiene vómitos o heces con sangre.

CausasLas varices esofágicas se forman a veces cuando se bloquea el flujo sanguíneo hacia el hígado, en la mayoría de los casos por tejido cicatricial en el hígado causado por una enfermedad hepática. El flujo sanguíneo comienza a retroceder, aumentando la presión dentro de la gran vena (vena porta) que lleva la sangre al hígado.