Fractura de radio derecho



 

Tipos de fractura de radio

La fractura distal del radio es una rotura del hueso mayor de la muñeca. Puede producirse en pacientes de todas las edades por diversas causas traumáticas. Es una lesión muy común. El hueso puede romperse de muchas maneras diferentes y puede variar en gravedad. A veces el hueso se rompe y sobresale a través de la piel. Esto se denomina fractura abierta y requiere una intervención quirúrgica urgente. Otros tipos de fracturas del radio distal son las intraarticulares, extraarticulares, simples y conminutas. Cada una de ellas requiere un tipo de tratamiento específico, por lo que es importante que el médico diagnostique y trate la lesión de forma adecuada.

El radio distal es el mayor hueso de soporte de la muñeca. Todos los huesos de la muñeca son importantes para su funcionamiento y su forma y posición deben ser perfectas para permitir una gama completa de movimientos de la muñeca. El radio distal tiene una superficie articular cartilaginosa que ayuda a que la articulación de la muñeca se deslice suavemente. Si esta superficie se vuelve irregular, puede producirse una artritis de muñeca.

Para diagnosticar una fractura de radio distal, el médico puede utilizar una exploración física y pruebas de imagen.  La exploración física es importante en la evaluación de estas lesiones. Cerca del radio distal se encuentran importantes vasos sanguíneos y nervios que pueden lesionarse cuando se rompe. A veces, los pacientes con fracturas de muñeca pueden desarrollar un síndrome del túnel carpiano agudo con adormecimiento de los dedos pulgar, índice y corazón. Esto requiere un tratamiento urgente. El médico también buscará cualquier herida abierta sobre la lesión. A veces el hueso presiona contra la piel haciendo que ésta se «tienda». Una presión excesiva puede hacer que el hueso atraviese la piel.

Fractura de la muñeca de Colles

Si se ha producido una posible fractura del radio distal tras una caída u otro accidente, las personas deben buscar atención médica urgente, sobre todo si hay una deformación notable, el hueso sobresale a través de la piel o los dedos están entumecidos o pierden color.

Si el dolor es manejable o no hay signos evidentes de deformidad, los pacientes pueden optar por tratar la muñeca en casa primero, y luego ver a su médico en el día siguiente o dos si los síntomas no disminuyen.

Una vez que se han realizado las pruebas de imagen y los médicos pueden ver la naturaleza de la fractura, pueden determinar el grado de reducción (el reajuste o realineación de los huesos) necesario y la mejor manera de mantener la reducción mientras la fractura se cura.

El nivel de reducción necesario es controvertido y puede depender de la edad y el nivel de actividad del paciente. Los pacientes de mayor edad o menos atléticos pueden alcanzar el mismo nivel de función anterior a la fractura aunque no se restablezca una alineación anatómica perfecta. Además, dado que los huesos de los niños aún están creciendo, muchos pueden recuperar la función completa sin reducción y con una simple escayola, incluso si hay algún desplazamiento óseo.

Cirugía de fractura de radio distal

ANTECEDENTES. Las fracturas de radio distal (FRD) representan hasta el 17% de todas las fracturas diagnosticadas y son las más tratadas en pacientes ortopédicos adultos. El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la clasificación de fracturas óseas de la AO. Los principios de un buen tratamiento implican una reducción anatómica con una inmovilización adecuada que mantenga la reducción.

Las fracturas de radio distal (DRF) representan hasta el 20% de todas las fracturas diagnosticadas y son las más tratadas en pacientes ortopédicos adultos. Las DRF se producen en el tercio distal del hueso del radio, situado a menos de 2,5 cm de la articulación radiocarpiana. En general, es el resultado de una caída sobre la mano en extensión. Se observa una distribución bimodal con un pico de incidencia predominante en pacientes adultos jóvenes y otro pico en mujeres de edad avanzada. En la población más joven, estas fracturas suelen ser el resultado de lesiones de alto impacto, como accidentes de tráfico o caídas de gran altura. En los ancianos, este diagnóstico suele producirse por caídas desde su propia altura y otros traumatismos de baja energía.

Fractura del radio proximal

Una caída forzada suele ser suficiente para provocar una fractura de radio. Es una reacción instintiva frenar una caída con las manos. Así es como la mayor parte del impacto recae sobre las manos y los antebrazos, lo que puede provocar la fractura del radio. Si tras una caída se produce dolor y limitación de movimientos en la mano y/o el brazo, es importante un diagnóstico rápido. Una fractura de radio puede tener complicaciones graves, por lo que debe ser tratada por un médico lo antes posible.

Una fractura de radio puede estar causada por una fuerte compresión, un exceso de presión aplicada lateralmente, un golpe en el antebrazo o una deformación violenta del mismo. La caída sobre la mano o el antebrazo es, con mucho, la causa más común de una fractura de radio. Pero también los accidentes de tráfico o de trabajo, en los que la mano y el antebrazo quedan atrapados, pueden provocar este tipo de fractura.  Las personas que padecen osteoporosis son especialmente vulnerables porque la reducción de la densidad ósea disminuye la resistencia a la fractura de los huesos.

El radio es un hueso delgado cubierto de periostio rugoso. En la parte superior e inferior, las zonas que soportan las superficies articulares son más gruesas. Estas superficies articulares conectan el radio en la muñeca con el hueso del carpo, y en la zona del codo con el húmero. Los extremos de los huesos del antebrazo también presentan conexiones articulares entre el cúbito y el radio que se mantienen unidas por fuertes ligamentos.