Diagnostico de queratosis actinica



 

Queratosis seborreica

DiagnósticoEs probable que su médico pueda determinar si tiene una queratosis actínica simplemente examinando su piel. Si hay alguna duda, su médico puede realizar otras pruebas, como una biopsia de piel. Durante una biopsia de piel, su médico toma una pequeña muestra de su piel para analizarla en un laboratorio. La biopsia suele realizarse en la consulta del médico tras una inyección anestésica.

TratamientoUna queratosis actínica a veces desaparece por sí sola, pero puede reaparecer tras una mayor exposición al sol. Es difícil saber qué queratosis actínicas se convertirán en cáncer de piel, por lo que suelen extirparse como medida de precaución.

MedicamentosSi tiene varias queratosis actínicas, el médico puede recetarle una crema o gel medicado para eliminarlas, como fluorouracilo (Carac, Fluoroplex, otros), imiquimod (Aldara, Zyclara), mebutato de ingenol o diclofenaco (Solaraze). Estos productos pueden provocar enrojecimiento, descamación o sensación de ardor durante unas semanas.

Preparación de la citaEs probable que empiece por acudir a su médico de familia o de atención primaria. En algunos casos, cuando llame para concertar una cita, es posible que le remitan directamente a un especialista en enfermedades de la piel (dermatólogo).

Tratamiento de la queratosis actínica

La queratosis actínica es una mancha o protuberancia áspera y escamosa en la piel. También se conoce como queratosis solar. Las queratosis actínicas son muy comunes y muchas personas las tienen. Están causadas por el daño de los rayos ultravioleta (UV) en la piel. Algunas queratosis actínicas pueden convertirse en cáncer de piel de células escamosas. Por ello, las lesiones suelen denominarse precancerosas. No suponen una amenaza para la vida. Pero si se detectan y tratan a tiempo, no tienen la posibilidad de convertirse en cáncer de piel.

Los rayos UV del sol y de las camas de bronceado causan casi todas las queratosis actínicas.  Los daños en la piel causados por los rayos UV se acumulan con el tiempo. Esto significa que incluso la exposición al sol a corto plazo de forma regular puede acumularse a lo largo de la vida y aumentar el riesgo de queratosis actínica. Algunas personas corren más riesgo que otras:

La queratosis actínica se desarrolla lentamente. Lo más probable es que aparezca en zonas de la piel expuestas a menudo al sol. Puede incluir la cara, las orejas, el cuero cabelludo calvo, el cuello, el dorso de las manos y los antebrazos, y los labios. Tiende a ser plana en la piel de la cabeza y el cuello, pero aparece como una protuberancia en los brazos y las manos. La base de una queratosis actínica puede ser clara u oscura, de color bronceado, rosa, rojo o una combinación de estos. También puede ser del mismo color que la piel. La escama o costra puede ser córnea, seca y áspera. En algunos casos, puede picar o tener una sensación de pinchazo o dolor.

Queratosis actínica بالعربي

El diagnóstico de la queratosis actínica suele establecerse mediante un examen clínico. Sin embargo, la queratosis actínica puede progresar hasta convertirse en un carcinoma de células escamosas invasivo, por lo que puede ser necesario realizar una biopsia y un examen histológico. El riesgo de progresión hacia un carcinoma invasivo no está bien establecido; varía en la literatura entre el 0,025% y el 20% para una lesión determinada. Algunos aspectos clínicos sugieren la transformación en un carcinoma invasivo; entre ellos se encuentran la inflamación, la induración, el tamaño > 1 cm, el rápido agrandamiento de la lesión, la hemorragia o la ulceración, y deben incitar al clínico a realizar una biopsia cutánea. En caso de resistencia tras un tratamiento bien dirigido, puede ser necesaria una biopsia. Por último, en los casos de aspecto clínico atípico, una biopsia puede ser útil para obtener un diagnóstico correcto.

Queratosis

Las manchas ásperas y escamosas de la piel que se desarrollan tras años de exposición al sol suelen diagnosticarse como queratosis actínica. Si nunca ha recibido este tipo de diagnóstico, puede preocuparse o inquietarse; sin embargo, la gran mayoría de los casos no suelen causar síntomas y rara vez se vuelven cancerosos. Las queratosis actínicas se encuentran con mayor frecuencia en zonas de la piel expuestas habitualmente al sol, como la cara, las orejas, los antebrazos, las manos, el cuello y el cuero cabelludo.

La identificación de la queratosis actínica puede ser complicada y es mejor dejarla en manos de su dermatólogo certificado o asistente médico autorizado en Dermatology Associates of Plymouth Meeting. La razón por la que es mejor no auto-diagnosticar es porque las lesiones cancerosas como el carcinoma de células basales o escamosas, o incluso el melanoma mortal, puede ser confundido con queratosis actínica. Una queratosis actínica puede aparecer de diversas formas, entre ellas:

La causa principal de las queratosis actínicas es un historial de exposición sin protección a la radiación ultravioleta (UV) a través de la luz solar o el bronceado en interiores. Las personas que tienen la piel clara, el cuero cabelludo calvo o el pelo fino corren un mayor riesgo de desarrollar una queratosis actínica. También aparecen con más frecuencia en personas de 40 años o más y en personas que pueden tener el sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad o a los medicamentos.