Como se produce caries



 

Caries dental

La caries es un daño en la superficie del diente, o esmalte. Se produce cuando las bacterias de la boca producen ácidos que atacan el esmalte. La caries dental puede dar lugar a cavidades (caries dental), que son agujeros en los dientes. Si la caries no se trata, puede causar dolor, infección e incluso la pérdida de los dientes.

Nuestra boca está llena de bacterias. Algunas bacterias son útiles. Pero algunas pueden ser perjudiciales, incluidas las que intervienen en la caries. Estas bacterias se combinan con los alimentos para formar una película blanda y pegajosa llamada placa. Las bacterias de la placa utilizan el azúcar y el almidón de lo que comes y bebes para producir ácidos. Los ácidos empiezan a corroer los minerales del esmalte. Con el tiempo, la placa puede endurecerse y convertirse en sarro. Además de dañar los dientes, la placa y el sarro pueden irritar las encías y provocar enfermedades de las mismas.

El flúor se obtiene de la pasta de dientes, el agua y otras fuentes. Este flúor, junto con tu salvia, ayuda a que el esmalte se repare a sí mismo sustituyendo los minerales. Tus dientes pasan por este proceso natural de pérdida de minerales y recuperación de los mismos durante todo el día. Pero si no cuidas tus dientes y/o comes y bebes muchas cosas azucaradas o con almidón, tu esmalte seguirá perdiendo minerales. Esto conduce a la caries dental.

Curar las caries

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la caries como un proceso patológico localizado, post eruptivo y de origen externo que implica el reblandecimiento del tejido dental duro y que procede a la formación de una cavidad.

La caries dental está considerada como la enfermedad más prevalente en el ser humano, sólo superada por el resfriado común. La caries dental es compleja y multifactorial. Se han propuesto varias teorías para explicar la etiología de la caries dental.

Willoughby Miller sugirió en 1882 que la caries dental es un proceso quimioparasitario. Creía que la caries era causada por una variedad de microorganismos y que los ácidos de la cavidad oral eran sintetizados por la acción de los microorganismos.

Reconoció cuatro factores importantes en su estudio del proceso carioso que son: el papel de los microorganismos, el papel del sustrato de carbohidratos sobre la superficie del diente, el papel de los ácidos y el papel de la placa dental.

Según Miller, el proceso carioso se produce en dos etapas distintas: en las etapas iniciales hay descalcificación del esmalte y destrucción de la dentina, y en la segunda etapa hay disolución del residuo reblandecido del esmalte y la dentina.

Diente podrido

La caries dental, también conocida como cavidades o caries, es la descomposición de los dientes debido a los ácidos producidos por las bacterias.[6] Las cavidades pueden ser de diferentes colores, desde el amarillo hasta el negro.[1] Los síntomas pueden incluir dolor y dificultad para comer.[1][2] Las complicaciones pueden incluir la inflamación del tejido que rodea el diente, la pérdida del diente y la formación de infecciones o abscesos.[1][3]

La prevención de la caries dental incluye la limpieza regular de los dientes, una dieta baja en azúcares y pequeñas cantidades de flúor[2][4] Se recomienda cepillarse los dientes dos veces al día y utilizar el hilo dental entre los dientes una vez al día[4][6] El flúor puede adquirirse a través del agua, la sal o la pasta de dientes, entre otras fuentes[2] El tratamiento de la caries dental de la madre puede disminuir el riesgo en sus hijos al reducir el número de ciertas bacterias que puede transmitirles. [4] El cribado puede dar lugar a una detección más temprana. 6] Dependiendo del grado de destrucción, se pueden utilizar varios tratamientos para restaurar el diente hasta que funcione correctamente o se puede extraer el diente. 6] No se conoce ningún método para hacer crecer de nuevo grandes cantidades de diente. 9] La disponibilidad del tratamiento suele ser escasa en el mundo en desarrollo. 2] Se puede tomar paracetamol (acetaminofeno) o ibuprofeno para el dolor. 6]

Caries dental svenska

Las caries dentales se producen cuando el ácido del interior de la boca ataca el esmalte y la dentina de los dientes, provocando la formación de agujeros o cavidades. El ácido es producido por las bacterias que se encuentran dentro de la placa, una película pegajosa y fina que se forma repetidamente sobre los dientes. Cuando se consume azúcar, ésta interactúa con las bacterias de la placa para producir ácido [1]. Este ácido es el responsable de la caries porque disuelve lentamente el esmalte creando agujeros o cavidades en los dientes. La caries puede dar lugar a abscesos dentales, lo que puede hacer que el diente tenga que ser extraído [2].

A pesar de que los niveles de caries han disminuido en las últimas décadas, sigue siendo uno de los problemas más comunes en el Reino Unido, sólo superado por el resfriado común [3]. Se calcula que 1 de cada 3 adultos padece caries dental y cerca de 1 de cada 4 niños sufre igualmente algún tipo de caries [5].

Los azúcares de los alimentos y las bebidas desempeñan un papel importante en el desarrollo de la caries dental. Las bacterias de la placa utilizan el azúcar como energía y liberan ácido como producto de desecho, lo que disuelve gradualmente el esmalte de los dientes [1].En 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargó una revisión bibliográfica sistemática para responder a una serie de preguntas relacionadas con los efectos de los azúcares en la caries dental. La revisión sistemática mostró pruebas consistentes de calidad moderada que apoyan una relación entre la cantidad de azúcares consumidos y el desarrollo de la caries dental. También hubo pruebas de calidad moderada que muestran que la caries dental es menor cuando la ingesta de azúcares libres es inferior al 10% de la ingesta energética. La caries dental progresa con la edad, y los efectos de los azúcares en la dentición son para toda la vida. Incluso los niveles bajos de caries en la infancia son importantes para los niveles de caries a lo largo de la vida. El análisis de los datos sugiere que puede ser beneficioso limitar los azúcares a menos del 5% de la ingesta energética para minimizar el riesgo de caries dental a lo largo de la vida [10].